En 1987, la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo popularizó el término sostenibilidad y lo definió como «la satisfacción de las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades».
Partiendo de la definición anterior podemos comprender mejor qué es la energía sustentable: es aquella que satisface las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades. Su objetivo es hallar fuentes de energía limpias y renovables.
Energía sustentable
La sustentabilidad se centra en la defensa y el uso racional de los recursos. De esta visión surge el concepto de energía sustentable, cuya característica principal es que busca tener impacto ambiental, social y económico a largo plazo. Entre las fuentes de energía sustentable se encuentran las energías renovables, que buscan por cubrir la demanda energética actual sin comprometer su disponibilidad futura, ya que provienen de recursos que no se agotan con el uso.
El sol seguirá proporcionando luz mientras exista vida en la Tierra. El calor que genera continuará produciendo vientos, la actividad interna del planeta seguirá generando energía geotérmica, y el movimiento constante de la Tierra, el Sol y la Luna continuará originando mareas.
Gracias al ciclo del agua, el proceso de evaporación provocará lluvias o nevadas que, al escurrirse por ríos y arroyos hasta los océanos, podrán aprovecharse para generar energía hidroeléctrica. Todo esto demuestra claramente que estas fuentes de energía renovable son sustentables y podrán seguir abasteciendo a las generaciones futuras.
Energía sustentable vs combustibles fósiles
Los combustibles fósiles se generan a partir de la descomposición de materia orgánica durante millones de años. No se consideran sustentables porque son finitos, altamente contaminantes y no están distribuidos equitativamente en todo el planeta.
Entre ellos se encuentran el carbón, el petróleo y el gas natural. Para combatir el cambio climático, es urgente reducir nuestra dependencia de estos recursos, ya que representan un riesgo ambiental significativo. Afortunadamente, muchos países ya han comenzado a adoptar fuentes de energía alternativas.
Existen múltiples formas de energía sustentable que se pueden adoptar para reemplazar los combustibles fósiles. Estas fuentes no derivan del petróleo, el gas o el carbón, y no implican el uso de residuos contaminantes. Además, son renovables, reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y no dañan el medio ambiente.
Actualmente, alrededor del 20 % de la demanda energética global se cubre mediante energías renovables. La energía hidráulica sigue siendo la forma más común de energía alternativa utilizada en todo el mundo.
¿Qué fuentes de energía sustentable existen?
Las energías renovables no solo son las que mejor pueden emplearse para nutrir hogares e industrias sin que se generen efectos perjudiciales. Entre las fuentes de energías renovables se encuentran:
- Energía Solar
La energía solar se manifiesta de dos formas: luz y calor. Ambas son esenciales en nuestra vida cotidiana y para otros seres vivos. Por ejemplo, las plantas necesitan la luz solar para crecer y producir alimentos, mientras que los seres humanos aprovechamos la energía térmica para mantener la temperatura corporal y abastecer nuestros hogares e industrias. Esto la convierte en una de las principales formas de energía sustentable.
Su uso puede repetirse y adaptarse según las necesidades, lo que genera confianza y garantiza una forma de vida que no compromete el medio ambiente. De ahí que muchos la consideren el futuro de la energía.
Hoy en día, muchas empresas fabrican paneles solares destinados al uso doméstico e industrial. Esta fuente de energía también se utiliza con fines comerciales, como alimentar viviendas conectadas a redes eléctricas. Basta con adquirir e instalar un panel solar en casa o en una propiedad comercial para comenzar a aprovechar sus beneficios.
Durante los meses de verano, esta tecnología permite reducir considerablemente los costos energéticos. Además, las baterías de litio y otros sistemas de almacenamiento industrial juegan un papel clave al conservar la energía solar para un uso eficiente y continuo.
- Sistemas de almacenamiento
Los Sistemas de Almacenamiento de Energía (SAE) son claves para la descarbonización de los sistemas energéticos, ya que son una herramienta muy versátil para proveer flexibilidad a los sistemas.
Una mayor participación de las energías renovables también implica una mayor generación solar fotovoltaica y la eólica. Estas tecnologías variables exigen mayor flexibilidad en los sistemas eléctricos para mantener el balance continuo entre la generación y la demanda. En este sentido los SAE juegan un papel muy importante, gracias a que pueden actuar como una carga o como una fuente de electricidad de manera alterna, para compensar las variaciones tanto de la generación como de la demanda.
Asimismo, pueden mejorar la eficiencia en los costos y posponer inversiones en la ampliación de las redes de transporte y distribución de energía al reducir los picos de demanda máxima de las redes. A nivel global la penetración de los SAE aún se encuentra en una etapa incipiente. Su aprovechamiento pleno depende en gran parte de que los marcos regulatorios habiliten su participación en los mercados para proveer estos servicios eléctricos, se reconozca su valor económico y sean remunerados adecuadamente.
Como se ha señalado anteriormente, existen dos factores principales que impiden el rápido despliegue del almacenamiento en México: un marco regulatorio inadecuado y la falta de apoyo político.
Empresas como Quartux desarrollan proyectos de almacenamiento a la medida de los usuarios finales y están aprovechando los esquemas de regulación que ya existen (como la facturación neta y la medición neta) para ofrecer soluciones de energía solar más almacenamiento.
- Energía Eólica
El viento es inagotable y, a través de parques eólicos, aprovechando su fuerza, es posible convertirlo en energía sustentable. Se puede aprovechar para generar grandes cantidades de energía con múltiples usos. Por ejemplo, los marineros aprovechan esta energía para asistir al navío a impulsarse en sus diferentes direcciones cara costas lejanas para comerciar.
La energía generada puede venderse a otras personas para nutrir sus hogares y también industrias. En un futuro próximo, las energías sustentables como la eólica van a ser una enorme industria y la exploración de combustibles fósiles se va a detener y va a dejar de usarse.
- Energía Geotérmica
La energía geotérmica se obtiene del subsuelo. Para esto se instalan plantas de energía geotérmica que pueden aprovechar el calor que sale del interior de la tierra y usarlo para producir electricidad. La temperatura bajo la tierra, a unos 10.000 metros, es tan alta que puede emplearse para hervir agua. La energía geotérmica no puede aprovecharse en todas y cada una de sus partes, en tanto que la elevada temperatura es precisa para generar vapor que pueda desplazar las turbinas.
Se puede aprovechar en aquellas zonas con gran actividad sísmica y propensas a los volcanes. Son respetuosas con el medio ambiente y pueden generar energía a lo largo de todo el día, más su capacidad para generar energía en zonas convenientes nos impide emplear a una escala considerablemente mayor.
- Energía Oceánica
Alrededor del 70 por ciento de la tierra está cubierta de agua. El potencial que tiene la energía oceánica para producir energía es considerablemente mayor que el de cualquier otra fuente de energía. Esta energía sustentable nos deja aprovecharla de 3 maneras: las olas, las mareas o bien la conversión de la energía térmica oceánica (OTEC). Las mareas tienen un poder enorme que, si se aprovecha de forma eficaz, puede producir mucha energía y emplearse para nutrir millones de hogares.
Las olas producidas en los océanos pueden ser empleadas por las centrales de energía térmica oceánicas para transformar la energía cinética de las olas en energía mecánica de las turbinas que, por su parte, puede ser transformada en energía eléctrica mediante generadores. La instalación de grandes plantas en el océano puede ocasionar un desequilibrio ecológico y alterar la vida acuática.
- Energía de los Biomas
La energía de la biomasa se genera desde la combustión de la madera, los vertederos y los restos municipales y agrícolas. Es totalmente renovable y no genera gases dañinos como el dióxido de carbono, primordial responsable del incremento del calentamiento global.
Si bien se genera dióxido de carbono al abrasar estos productos, se compensa del mismo modo cuando las plantas toman este dióxido de carbono y generan oxígeno. Asimismo, ayuda a reducir los vertederos, más no es tan eficiente como los combustibles fósiles.
- Energía Hidroeléctrica
Por otra parte, están los ríos o saltos de agua. Para generar energía hidroeléctrica, el agua en movimiento es captada para hacer girar turbinas y posteriormente producir energía. Esto se conoce generalmente como energía hidroeléctrica. Ha ganado popularidad en la actualidad y es una de las formas de energía sustentable más utilizadas.
Existen muchas empresas y países que exportan esta energía a otros países que no pueden aprovecharla por sí solos debido a la carencia de recursos o bien condiciones precisas. La energía se transporta generalmente en forma de líneas eléctricas a múltiples partes del país e inclusive fuera de él.
- Energía del Hidrógeno
El hidrógeno es el factor más simple y rebosante de la Tierra, formado por un solo protón y un electrón. Es un comburente limpio que puede guardar y administrar energía aprovechable, mas no existe por sí solo en la naturaleza. Se genera desde compuestos que lo poseen. Cuando se consume en una pila de comburente, solo da agua, electricidad y calor.
El hidrógeno y las pilas de combustible pueden desempeñar un papel esencial en la estrategia energética nacional, con el potencial de empleo en una extensa gama de aplicaciones en casi todos los ámbitos, como el transporte, el comercial, el industrial, el residencial y el portátil.
Son capaces de administrar energía para su empleo en distintas aplicaciones, como la distribución o bien la combinación de calor y electricidad; la energía de reserva; los sistemas para guardar y habilitar la energía renovable; la energía portátil; la energía ayudar para camiones, aeroplanos, trenes y barcos; los automóviles singulares, como las carretas elevadoras; y los automóviles de pasajeros y de carga, como los vehículos, los camiones y los buses.
Debido a su alta eficacia y a su funcionamiento con prácticamente cero emisiones, el hidrógeno y las pilas de combustible tienen el potencial de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en muchas aplicaciones.
Son los mejores ejemplos de formas de energía sustentable que se proyectan para el planeta en un futuro próximo. No ocasionan ningún efecto medio ambiental. Su incapacidad para agotarse y su falta de efecto sobre el medio ambiente las transforma en un aspirante idóneo para las futuras necesidades energéticas.
¿Por qué es importante la energía sustentable?
En la actualidad, debido a la crisis climática, se busca que las actividades humanas reduzcan la emisión de gases de efecto invernadero. En este contexto, la energía sustentable representa una alternativa ideal, ya que, generalmente aprovecha recursos naturales existentes e inagotables como la luz solar o el viento.
Además de sus ventajas ambientales, como la reducción de gases de efecto invernadero, las energías sustentables contribuyen a mejorar la calidad del aire y, por lo tanto, a prevenir enfermedades respiratorias.
Entre los beneficios de las energías limpias también se encuentran que promueve la independencia energética y reduce costos a largo plazo. Por lo que su implementación es conveniente en todos los sentidos.
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¿Cómo implementar energías limpias?
El mundo avanza hacia modelos energéticos más sostenibles. Por tal razón, el almacenamiento de energía junto con el empleo de energías limpias se han convertido en pilares clave para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
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